Cosechando esfuerzos que generan valor
Hace seis años el proyecto “Mejoramiento en capacidades de producción y comercialización frutícola en siete comunidades del Río Huaura” inició con el objetivo de fortalecer a los agricultores de la zona, pues si bien contaban con amplios terrenos de cultivos, estos eran trabajados a través de los conocimientos heredados de sus padres, lo cual no era suficiente para aprovechar al máximo la producción.
Es en este contexto que Statkraft Perú, con una inversión aproximada de tres millones de soles (S/ 3,000000), desarrolló este proyecto, beneficiado a 680 productores de las comunidades de Quintay, Lacsanga, Muzga, Huaca Puná, Huacar, Ayaranga y Naván.
Este proyecto inició en el 2011 y se desarrolló en tres etapas. La primera con capacitaciones en sistemas de riego tecnificado, técnicas de poda, manejo de cultivos, etc. Logrando constituir siete asociaciones de productores. En esta etapa los productores incrementaron la rentabilidad de sus áreas de cultivo en un 27%, a través de la venta en bloque de sus cultivos
“Hemos ampliado fronteras agrícolas con un canal de irrigación que llega a desembocar al reservorio Pichupampa. Así se han ampliado nuestras parcelas para sembrar el durazno. Gracias a la Empresa se ha ganado experiencia y nos hemos capacitado mediante pasantías en otras comunidades y provincias. Estoy contento por estos logros”, sostiene Guiddel Rivero, beneficiario del proyecto de la Comunidad Campesina de Huacar.
Luego de asegurar el conocimiento de los agricultores, se mejoró el rendimiento y la disponibilidad hídrica, a través del desarrollo de planes de mantenimiento y mejora de la infraestructura hidráulica.
Finalmente, en la tercera etapa se priorizó la promoción de técnicas agrícolas para dar sostenibilidad al proyecto. Además, se buscaron mercados y se logró articular a los productores con empresas exportadoras que les permiten incrementar sus ingresos en un 20%. Asimismo, se asesoró a las asociaciones comunales con el objetivo de alcanzar la certificación en Buenas Prácticas Agrícolas (BPA).
“Las técnicas agronómicas en manejo de frutales (palta, chirimoya y melocotón) mejoraron mis campañas, estoy aprendiendo a utilizar elementos menos tóxicos en mis plantaciones y replico las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) con el fin de alcanzar la certificación Global Gap para mejorar opciones de mercado e incrementar mis ventas”, comenta Teobaldo Calzado, beneficiario del proyecto de la Comunidad Campesina de Huaca Puná.